En Retrospectiva

Aunque aún no cumplo el año de haber llegado a Canada, esta semana he mirado hacia atrás el camino recorrido y lo que me salió fue un "wow!!".
Para esta época del año pasado estaba desesperada porque me llegara el papel de los antecedentes penales del gobierno británico, fue cuando escribí Los 40 días mas largos de mi vida. Para ese momento no me imaginaba todo por lo que pasaría, esperar ese papel no fue nada comparado con todas las cosas que he tenido que hacer para integrarme a la sociedad quebeca.
Siempre pensé y lo sigo sosteniendo que la prueba de fuego de todo este proceso de inmigración, está aquí, porque el impacto está en todo (sentimientos, trabajo, amistades, dinero, etc). Se arranca desde cero, es un borrón y cuenta nueva.
Es emocionante ver como lo que planifiqué, se fue dando de acuerdo a cómo lo quería, tanto que a veces eso me asusta, porque siento que puede pasarme como me dice el dicho: "ten cuidado con lo que desees porque puede hacerse realidad".
En mi trabajo varios de mis compañeros me han comentado que es impresionante lo que había hecho, dejar un país, venirme sola, aprender y hablar una tercera lengua y estar trabajando donde estoy ahora. Yo también me asombro, al ver hacía atrás y ver donde estoy. Me felicito por los logros y me doy ánimos de seguir adelante, porque ahora si estoy como decimos en Venezuela, metida en la candela, y ahora es que vienen cosas por hacer.
Comento esto, porque la semana pasada estaba saturada de la cantidad de información que debía procesar para ponerme al día en mi trabajo y como en las actividades que tengo en mi tiempo libre. Allí fue donde me di cuenta que estoy viviendo todo tal como lo me lo había imaginado en Venezuela. Así que debo ser mas cuidadosa con lo quiero para que no me pase como el dicho.
Ahora medito lo que quiero hacer para el próximo año, recargo las pilas en los momentos que puedo y camino siempre hacia adelante.... todavía me queda camino por recorrer.